El término retrognatia proviene del latín retro, que significa hacia atrás, y del griego gnathos, que significa mandíbula.
La retrognatia, también conocida como Clase II, retrognatismo mandibular, mandíbula retraída o deficiencia mandibular, es una condición en la cual la mandíbula está más retrasada de lo normal con respecto al maxilar y hace que la barbilla parezca retraída. Es lo contrario del prognatismo, esto es, la mandíbula sobresale por delante del maxilar superior.
Cuando la mandíbula está desplazada hacia atrás, puede ocasionar problemas en la mordida y en la alineación de los dientes superiores e inferiores. Como resultado, un paciente con esta afección tiene problemas en la masticación, el habla y la respiración durante el sueño.
CAUSAS
La retrognatia mandibular puede tener diversas causas:
- Malos hábitos de succión en la infancia: chuparse el dedo o usar un chupete durante mucho tiempo puede afectar al desarrollo de la mandíbula y provocar retrognatia.
- Desarrollo anormal de la mandíbula: puede ocurrir durante el desarrollo fetal o en la infancia, causado por factores como desequilibrios hormonales o determinadas patologías médicas.
- Factores genéticos: la retrognatia puede ser hereditaria o estar relacionada con trastornos genéticos
- Traumatismos: un traumatismo en la mandíbula o la cara puede alterar la posición de la mandíbula y causar retrognatia.
- Enfermedades neuromusculares: enfermedades que afectan el crecimiento óseo como la distrofia muscular o el raquitismo. Éstas pueden afectar a los músculos de la mandíbula y provocar retrognatia.
- Pérdida dental: la pérdida de dientes produce atrofia mandíbular y retrognatia.
- Apnea del sueño: la apnea del sueño puede provocar retrognatia debido a la tensión constante sobre la mandíbula y los huesos faciales durante el sueño.
Síntomas de la retrognatia mandibular
Los síntomas de la retrognatia mandibular pueden variar según la gravedad de la afección. Algunos de los síntomas más comunes incluyen dificultad para masticar o hablar, mordida cruzada, apnea del sueño, dolores de cabeza y dolor en la articulación temporomandibular (ATM). Además, los pacientes pueden experimentar problemas de estética facial, como un perfil facial plano, retraído o una barbilla pequeña. Estos síntomas pueden afectar la calidad de vida de los pacientes y requerir intervención médica.
Tipos de retrognatia mandibular
Los casos de retrognatia mandibular pueden darse en tres situaciones:
Retrognatia mandibular: el caso más común, y se da cuando la mandíbula inferior está desplazada hacia atrás en relación con el maxilar.
Prognatismo en el maxilar superior: cuando el desarrollo del maxilar superior ha sido excesivo, dando lugar a una mandíbula estéticamente más retrasada de lo normal.
La combinación de los dos anteriores.
La retrognatia también puede clasificarse según su gravedad, que puede variar de leve a grave. Esta clasificación se basa en la cantidad de retrognatia y se expresa en milímetros. La clasificación de la gravedad de la retrognatia es importante porque influye en la elección del tratamiento más adecuado para cada caso.
Aunque las personas con una retrognatia leve pueden no necesitar tratamiento, aquellos con casos más graves pueden requerir un tratamiento ortodóncico, e incluso cirugía.
Diagnóstico
Para diagnosticar estas asimetrías dentofaciales, el cirujano maxilofacial debe utilizar una combinación de anamnesis completa, exploración clínica y diagnóstico por imagen.
Durante el examen clínico, el cirujano inspeccionará visualmente la cara y los maxilares y evaluará la posición de los dientes, la mordida y la alineación maxilo-mandibular. También puede pedir al paciente que realice determinados movimientos o ejercicios para evaluar la amplitud de movimiento de la mandíbula.
Se utilizarán imágenes diagnósticas como radiografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas para evaluar la posición maxilo-mandibular y dental y así valorar cualquier problema esquelético subyacente que pueda estar contribuyendo a la afección.
Tratamiento
El plan de tratamiento para la retrognatia dependerá del tipo y de la gravedad de la misma, así como de las necesidades específicas del paciente. Los tratamientos más comunes son:
Ortodoncia: en casos leves de retrognatia, y cuando el paciente sólo busca corregir su mordida.
Cirugía ortognática: en casos de retrognatia mandibular severa, y cuando es necesario corregir la posición de la mandíbula (cirugía mandibular) o de la mandíbula y el maxilar superior (cirugía ortognática bimaxilar).
Durante la cirugía mandibular, se realiza un corte en el hueso de la mandíbula, permitiendo reposicionarla en una posición más adelantada. Un avance de mandíbula acompañado, según el caso, de una cirugía de mentón y/o de un tratamiento de ortodoncia. La cirugía ortognática es realizada por un cirujano maxilofacial y puede requerir un período de recuperación de varias semanas.
Terapia de expansión maxilar: este tratamiento se utiliza para corregir el déficit transversal maxilar y consiste en expandir gradualmente el maxilar mediante un dispositivo de expansión.
El objetivo principal de estos tratamientos es mejorar significativamente la función masticatoria, corregir la mordida y proporcionar un perfil facial más armonioso al paciente.
Otras opciones de tratamiento
Máquina CPAP: para las personas con apnea del sueño causada por la retrognatia, puede utilizarse una máquina de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) para mantener abiertas las vías respiratorias durante el sueño. Es un tratamiento sintomático, ya que no trata la causa del problema, siendo este la malposición posterior de la mandíbula. La cirugía ortognática mandibular es el único tratamiento que cura de forma definitiva el síndrome apnea obstructiva del sueño (SAOS).
Logopedia: en algunos casos, se puede recomendar la terapia del habla para ayudar a mejorar las habilidades del habla y del lenguaje afectadas por la retrognatia.
¿por qué debo tratar mi retrognatia Mandibular?
Si no se trata la retrognatia, ésta puede provocar diversas complicaciones, como trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), apnea del sueño y problemas dentales. El tratamiento de la retrognatia puede ayudar a prevenir o corregir una serie de problemas dentales, del habla y respiratorios, así como a mejorar el aspecto y la calidad de vida de una persona.
- Maloclusión: esta afección puede provocar problemas de oclusión dental y dificultad para masticar y morder los alimentos, lo que puede afectar la nutrición y la salud bucodental, como caries, enfermedad periodontal, desgaste prematuro de los dientes.
- Dificultad para hablar: La retrognatia también puede causar problemas del habla, como dificultad para pronunciar ciertos sonidos o palabras, así como hablar con claridad y fluidez. El tratamiento de la retrognatia puede ayudar a mejorar el habla y el lenguaje.
- Problemas respiratorios y apnea del sueño: Los casos graves de retrognatia pueden causar problemas respiratorios, sobre todo durante el sueño. La retrognatia puede obstruir las vías respiratorias superiores, lo que puede provocar ronquidos y apnea del sueño. El tratamiento de la retrognatia puede ayudar a prevenir o aliviar los problemas respiratorios asociados a esta afección.
- Trastornos de la articulación temporomandibular (TTM): la retrognatia puede provocar trastornos de la articulación temporomandibular (ATM), la mandíbula está desalineada debido a la retrognatia, esto puede causar tensión y estrés en la ATM, lo que puede provocar dolor, dificultad para abrir y cerrar la boca, chasquidos o ruidos en la articulación y otros síntomas de trastornos de la ATM.
- Problemas estéticos y de autoestima: esta condición puede afectar al aspecto y la autoestima de una persona. El tratamiento de la retrognatia puede mejorar el aspecto de una persona y aumentar su confianza y calidad de vida, ya que devuelve el equilibrio y la armonía facial.
La retrognatia mandibular es una condición que puede afectar tanto la apariencia facial como la función masticatoria. Afortunadamente, existen opciones de tratamiento disponibles, quirúrgicas y no quirúrgicas, que pueden ayudar a corregir la posición de la mandíbula y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Con el tratamiento adecuado, los pacientes con retrognatia mandibular pueden lograr una mejor alineación dental, una mordida funcional y una apariencia facial más armoniosa.