Este año, el verano va a ser distinto, la crisis provocada por el coronavirus ha traido consigo lo que llaman la «nueva normalidad». Vamos a notar muchos cambios, pero sin duda, la presencia de la mascarilla va a ser protagonista en los meses de sol. 

En primer lugar, debemos entender que el objetivo principal de las mascarillas es actuar como barrera por lo que la saliva que expulsamos al hablar, toser y estornudar permanece en el tejido de la mascarilla y por tanto a una minima distancia de la nariz. 
Las mascarillas en sí son indoras por lo que el mal aliento no se debe al tejido de composición, a menos que, emplemos mascarillas caseras en las que el textil no se haya lavado previamente a confeccionar la misma.

El problema reside en llevar un tiempo prologando la misma mascarilla, además de no proteger, se convierte en un foco que acumula un exceso de saliva y ese hecho es lo que puede llegar a causar la sensación de mal aliento, aunque nada tenga que ver con un problema de halitosis como se cree. Es cierto que, la mascarilla también puede mandarnos señales sobre si padecemos o no esta afección bucal,  gracias al uso de la mascarilla somos conscientes del olor de nuestro aliento. Si la sensación de ese mal olor sigue, haciendo la mítica prueba de echar el aliento en la palma de la mano, es importante visitar a tu odónlogo/dentista de confianza para saber si todo está bien en tu higiene y salud dental y de no ser así, descubrir cúal es la causa. 

El hecho de llevar una mascarilla que oculte nuestra boda no significa que debamos descuidarla, los dientes al igual que la piel tienen memoria y su mala hiegiene puede causarnos problemas dentales como las caries.  

Desde Instituto Profesor Sada reomendamos cepillarnos los dientes y la lengua al menos 3 veces al día y siendo conscientes de un correcto cepillado. Os recordamos cómo: el cepillado,  debe durar unos dos minutos, no olvides cepillar cada cuadrante de tu boca.

Como la palabra fase ya se ha hecho un hueco en nuestras vidas, os lo explicaremos por fases:
Fase 1: empieza por las superficies exteriores e interiores. 
Fase 2: cepilla las superficies de masticación.
Fase 3: céntrate en la cara interna de los dientes incisivos.
Fase 4: cepilla suavemente las encías.
Fase 5: no olvides cepillar la lengua de atrás hacia adelante.


Nunca está de más decir que, los odontólogos de Instituto Profesor Sada, siempre recomedamos el uso de seda dental o del cepillo interndental para eliminar cualquier resto de comida que se haya depositado entre los dientes y que con el cepillo nos es dificil llegar. 

 

Instituto Profesor Sada
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