La periodontitis es una enfermedad periodontal crónica e inflamatoria que afecta los tejidos que rodean y sostienen los dientes.
A diferencia de la gingivitis, que es una inflamación reversible de las encías, la periodontitis es una fase avanzada de la enfermedad periodontal que puede ocasionar daño permanente a los tejidos periodontales y pérdida de los dientes.
Es importante entender que la periodontitis no se desarrolla de la noche a la mañana, sino que es el resultado de una acumulación de placa bacteriana que no se ha tratado correctamente.
Diferencia entre periodontitis y gingivitis
La principal diferencia entre la gingivitis y la periodontitis radica en la gravedad de la enfermedad y el daño a los tejidos de soporte dental. Mientras que la gingivitis es una inflamación de las encías que puede ser reversible con una buena higiene bucal y una limpieza dental profesional, y no causa daño permanente, la periodontitis implica una inflamación crónica de las encías y la destrucción de los tejidos de soporte dental, lo cual puede llevar a la pérdida de hueso y dientes.
¿Es la periodontitis reversible?
A diferencia de la gingivitis, que es reversible, la periodontitis no es completamente reversible. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y una buena higiene oral, se puede detener la progresión de la enfermedad y mantener una salud periodontal estable.
Causas
La periodontitis es causada principalmente por una acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías. La placa bacteriana es una capa pegajosa que se forma constantemente sobre los dientes y contiene bacterias que causan inflamación y daño a los tejidos periodontales.
Algunos factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de desarrollar periodontitis incluyen:
- Mala higiene bucal.
- Tabaquismo.
- Diabetes.
- Estrés.
- Genética.
Síntomas de la periodontitis
Los síntomas de la periodontitis pueden variar dependiendo de la etapa de la enfermedad. En las etapas iniciales, puede haber inflamación de las encías, enrojecimiento, sangrado al cepillarse o usar hilo dental, y mal aliento persistente.
A medida que la enfermedad progresa, pueden surgir síntomas más graves, como retracción de las encías, sensibilidad dental, movilidad de los dientes y formación de bolsas periodontales.
Etapas de la periodontitis: de leve a grave
La periodontitis se clasifica en diferentes etapas, desde leve hasta grave.
En la etapa leve, también conocida como gingivitis crónica, hay una inflamación de las encías, enrojecimiento y sangrado ocasional al cepillarse.
A medida que avanza a la etapa moderada, puede haber retracción de las encías, formación de bolsas periodontales y pérdida ósea leve alrededor de los dientes.
La etapa severa de la periodontitis implica una pérdida significativa de hueso, movilidad dental y eventualmente la pérdida de los dientes.
¿Qué complicaciones tiene la periodontitis no tratada?
La periodontitis no tratada puede tener graves complicaciones para la salud general. Las bacterias presentes en las bolsas periodontales pueden ingresar al torrente sanguíneo y propagarse a otras partes del cuerpo, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes descontrolada, complicaciones durante el embarazo y problemas respiratorios.
Además, la pérdida de dientes debido esta enfermedad periodontal puede afectar la capacidad para masticar adecuadamente los alimentos y tener un impacto negativo en la calidad de vida.
Diagnóstico
El diagnóstico de la periodontitis se realiza mediante un examen clínico exhaustivo realizado por un dentista o periodoncista. Durante el examen, se evalúa la salud de las encías, se mide la profundidad de las bolsas periodontales, se realiza una radiografía dental para evaluar la pérdida ósea y se puede realizar un análisis microbiológico para identificar las bacterias presentes.
Un diagnóstico temprano y preciso es fundamental para establecer un plan de tratamiento adecuado.
Tratamiento
El tratamiento de la periodontitis depende de la gravedad de la enfermedad y puede implicar diferentes enfoques. En las etapas iniciales, se puede realizar una limpieza dental profesional para eliminar la placa y el sarro acumulados.
En casos más avanzados, se puede requerir un raspado y alisado radicular para eliminar la placa y el sarro debajo de las encías. En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico, como injertos de tejido o cirugía de regeneración ósea. Un plan de mantenimiento a largo plazo, que incluya visitas regulares al periodontista y una buena higiene bucal en casa, es esencial para controlar la enfermedad.
El objetivo del tratamiento es controlar la infección, detener la progresión de la enfermedad y restaurar la salud periodontal.
Prevención de la periodontitis
La prevención de la periodontitis comienza con una buena higiene bucal. Cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental y un irrigador dental diariamente, enjuagues bucales y realizar visitas regulares al dentista pueden ayudar a prevenir la acumulación de placa bacteriana.
Es importante complementar el cepillado tradicional y el uso del hilo dental con el uso de un irrigador dental y enjuagues bucales para eliminar la placa bacteriana completamente, mejorar la salud de las encías y, por tanto, prevenir enfermedades periodontales como la periodontitis.
También es importante tener una dieta equilibrada y evitar el consumo excesivo de azúcar y alimentos procesados. Además, si fumas, es importante dejar de fumar, ya que el tabaquismo es un factor de riesgo importante para la periodontitis.
Mantener una buena salud general, controlar las enfermedades sistémicas y reducir el estrés también puede ayudar a prevenir esta enfermedad.
¿Cómo vivir con periodontitis una vez diagnosticada?
Si te han diagnosticado periodontitis, es importante que aprendas a vivir con la enfermedad y a manejar sus síntomas. Es fundamental mantener una buena salud bucodental, es posible que el periodontista te recomiende el uso de productos especiales, como cepillos interdentales o irrigadores bucales, para ayudar a limpiar las áreas difíciles de alcanzar. Además, debes cuidar tu salud en general, manteniendo una buena alimentación y controlando las enfermedades sistémicas. Todo esto puede contribuir a un mejor control de la periodontitis.
En conclusión, la periodontitis es una enfermedad dental grave que puede tener consecuencias significativas para la salud general. Es importante comprender la diferencia entre la gingivitis y la periodontitis, así como reconocer los síntomas y buscar tratamiento temprano. Mantener una buena higiene bucal, realizar visitas regulares al dentista y adoptar un estilo de vida saludable son medidas clave para prevenir la periodontitis.