Las llagas en la boca, o aftas bucales, son pequeñas úlceras que se forman en la mucosa oral, ya sea en el interior de las mejillas, el paladar, la lengua y los labios. Estas úlceras suelen ser de tamaño reducido, generalmente alrededor de 5 milímetros, y presentan un color blanquecino rodeado por un área rojiza.
Aunque pueden ser incómodas y dolorosas, es importante destacar que las aftas bucales no son contagiosas, a diferencia del herpes, y generalmente se curan en un período de tiempo que oscila entre 7 y 14 días.
Por qué salen llagas en la boca
Existen diversas causas que pueden desencadenar la aparición de aftas bucales. Entre las principales se encuentran:
- Roce de la dentadura y auto-mordeduras: el contacto continuo entre los dientes y las mucosas puede causar irritación y la formación de aftas bucales. Del mismo modo, morderse involuntariamente la mejilla o la lengua puede desencadenar su aparición.
- Uso de ortodoncia: las personas que utilizan brackets o alineadores, pueden ser más propensas a desarrollar aftas debido a la fricción constante con los dispositivos.
- Reacciones a productos químicos, a sustancias muy calientes, a pastas de dientes o medicamentos. El uso de productos químicos agresivos en enjuagues bucales, pastas de dientes o medicamentos orales puede irritar la mucosa oral y causar aftas bucales. Además, consumir alimentos o bebidas extremadamente calientes puede tener el mismo efecto.
- Alergias alimentarias: Algunas personas pueden ser sensibles o alérgicas a ciertos alimentos, y esta reacción alérgica puede manifestarse en forma de aftas bucales.
- Infecciones: en ocasiones, las llagas en la boca pueden desarrollarse como resultado de infecciones virales o bacterianas.
- Sistema inmunitario debilitado: un sistema inmunológico debilitado puede hacer que el cuerpo sea más susceptible a las llagas en la boca.
- Estrés emocional: el estrés y la ansiedad pueden tener un impacto negativo en la salud bucal y aumentar la probabilidad de desarrollar llagas en la boca.
- Trastornos hormonales: las fluctuaciones hormonales pueden desencadenar la aparición de aftas bucales.
- Fumar: puede irritar la mucosa oral y aumentar el riesgo de desarrollar aftas bucales.
Síntomas
Los síntomas más comunes de las llagas en la boca incluyen:
- Heridas de color blanco: las llagas suelen presentar una lesión central blanquecina rodeada por un área rojiza
- Dolor: estas úlceras pueden causar dolor y molestias, especialmente al comer o hablar.
- Tamaño: generalmente, las aftas bucales son de tamaño pequeño, con un diámetro de alrededor de 5 milímetros.
- Malestar general y fiebre: en casos más severos, las aftas bucales pueden causar malestar general y fiebre.
Tipos de aftas bucales
Su clasificación dependerá del tamaño de las llagas en la boca, así como de su cantidad, por lo que siguiendo estos dos parámetros se dividen en 3 tipos:
- Tipo 1: se caracteriza por la presencia de aftas con un tamaño menor a 1 cm. Son superficiales y generalmente aparecen en pequeñas cantidades. Representan la mayoría de los casos, alrededor del 80%.
- Tipo 2: las aftas de este tipo son más grandes, con un tamaño mayor a 1 cm, y pueden ser más profundas.
- Tipo 3: este tipo suele contener aftas muy pequeñas, generalmente entre 1 y 2 mm, que tienden a agruparse entre sí.
¿PODEMOS PREVENIR LAS AFTAS BUCALES?
Si bien no siempre es posible prevenir por completo la aparición de aftas bucales, existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo:
- Mantener una higiene bucal constante: cepillarse los dientes, usar hilo dental y el irrigador dental regularmente puede ayudar a prevenir irritaciones que podrían llevar a la formación de aftas.
- Dieta equilibrada: consumir una dieta rica en frutas y verduras proporciona vitaminas y minerales esenciales para la salud bucal. La vitamina C y los ácidos grasos Omega-3 son especialmente beneficiosos.
- Evitar alimentos y bebidas muy calientes: comer o beber alimentos extremadamente calientes puede dañar la mucosa oral, así que es importante tener precaución.
- Controlar el estrés: el manejo del estrés a través de técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, puede ayudar a prevenir las aftas bucales relacionadas con el estrés.
cómo curar las llagas en la boca
Si bien no existe un tratamiento específico para las aftas bucales, generalmente se combaten mediante la aplicación de tratamientos tópicos locales o enjuagues con antiinflamatorios. En caso de infección, el profesional de la salud bucodental puede recetar antibióticos. Es importante evitar enjuagues bucales que contengan alcohol, ya que pueden empeorar la herida.
En resumen, las aftas bucales son lesiones comunes en la boca que pueden causar molestias y dolor. Conocer sus causas, síntomas y opciones de tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas y promover una mejor salud bucal.