El flúor es un elemento químico del grupo de los halógenos, que en estado puro tiene el aspecto de un gas débilmente amarillo. Es uno de los elementos más abundantes en la naturaleza, con una alta solubilidad en el agua. La forma combinada que más se encuentra en la naturaleza es el fluoruro cálcico; también está presente en el agua de mar, en la atmósfera, en la vegetación, en diferentes alimentos y bebidas ( pescados, pollo, lechuga, espinacas, patatas, cebollas, cereales, naranjas…). Si bien el flúor no es un elemento esencial para la vida, a través de los hallazgos y el análisis de su comportamiento se ha identificado que puede producir efectos benéficos o adversos para la salud. ¿Qué efecto tiene el flúor sobre los dientes? En la dentición, los fluoruros contribuyen a aumentar la resistencia de los tejidos dentales, incrementando el grado de remineralización del esmalte y reduciendo la solubilidad de este tejido cuando se expone a un medio ácido (debido a los ácidos que segregan las bacterias de la placa con los alimentos ricos en azúcares que ingerimos).
 Este efecto se logra porque el flúor substituye al ión hidroxilo en la molécula de hidroxiapatita del esmalte convirtiéndolo en fluorapatita, de esta manera se retiene de mejor, forma el calcio y se estabiliza la red de apatita.

El problema aparece en la cantidad de flúor ingerida, ya que niveles superiores a 0,1 mg F / Kg de peso producen una intoxicación crónica, la principal manifestación ha sido llamada fluorosis y puede ser esquelética o dental.

¿Qué es la fluorosis dental? La fluorosis dental es una reducción de la mineralización del esmalte producida como respuesta a la ingesta de flúor por un período prolongado de tiempo durante la formación del esmalte.

La severidad de la fluorosis dependerá de la cantidad o concentración del flúor ingerido, de la duración de la exposición, del nivel de desarrollo del diente, de la edad en la que se está expuesto a cantidades excesivas de fluoruro y a la variación individual o susceptibilidad.
 Existe un grado leve, donde aparecen manchas blancas en el esmalte, y un grado severo donde a parte de las manchas blancas existen cavitaciones en el propio tejido lo que aumenta considerablemente el riesgo de caries. ¿Es aconsejable entonces realizarse tratamientos de fluorización tópica en el odontólogo para disminuir el riesgo de presentar caries? Sí, las fluorosis dentales se dan el casos de elevada concentración y que han sido halladas en zonas geográficas con fluorización de las aguas o cuando se solapan muchos tratamientos de flúor en alta concentración y cortos espacios de tiempo.
 Las fluorizaciones tópicas protocolizadas fundamentalmente para niños y para adultos con altos niveles de caries son beneficiosas dos veces al año así mismo el uso diario de las pastas dentríficas fluoradas.

En ningún caso se sobrepasaría la cantidad de flúor recomendada. Es por eso que es necesario realizarse estos tratamientos bajo la supervisión del odontopediatra u odontólogo.

A continuación te presentamos un caso clínico de un paciente que acudió a nuestro Instituto aquejado de un gran complejo a la hora de sonreir debido a las manchas presentes en su esmalte.

Tras el análisis de su sonrisa, apreciamos que sus dientes presentaban alteraciones del color tipo marrón y blanquecino, compatible con fluorosis dental y áreas de descalcificación.

Situación antes del tratamiento.

Decidimos, por tanto llevar a cabo un tratamiento de carillas cerámicas, que requirió una mínima preparación del esmalte dentario. El paciente no deseaba unos dientes más blancos por lo que decidimos realizar unas carillas con un color muy natural que además repararían alguna fractura presente en los dientes anteriores.

Situación tras el tratamiento con carillas de porcelana