En Profesor Sada recomendamos la extracción de la muela del juicio, también conocida como tercer molar o cordal, ante los primeros signos de inflamación.
La inflamación alrededor de las muelas del juicio puede manifestarse como hinchazón, enrojecimiento, sensibilidad o dolor, y es un signo claro y común de que tus muelas del juicio podrían estar impactadas o parcialmente emergidas. Tras un primer episodio de inflamación, lo más frecuente es que, tarde o temprano, se produzcan más y lo más recomendable es quitarlas.
EFECTOS de una muela del juicio IMPACTADA
La impactación ocurre cuando la muela del juicio, por falta de espacio, crece en un ángulo incorrecto, impacta contra la muela contigua y no puede erupcionar completamente a través de las encías, quedando atrapada parcial o completamente debajo de ellas. Como consecuencia, la muela del juicio impactada puede ocasionar los siguientes problemas al paciente:
- Provoca dolor: especialmente cuando las muelas del juicio intentan erupcionar a través de las encías o cuando están ejerciendo presión sobre los dientes vecinos.
- Acumulación de alimentos y bacterias: debido a la ubicación posterior de las muelas del juicio y su difícil acceso, es más complicado limpiar adecuadamente esta zona. Esto puede facilitar la acumulación de placa bacteriana, lo que aumenta el riesgo de infecciones, inflamación de encías, caries dentales y mal aliento.
- Inflamación de las encías: cuando las muelas del juicio intentan salir y no logran hacerlo completamente, pueden causar inflamación y dolor en las encías. Esta condición se conoce como pericoronaritis y puede ser recurrente y causar infecciones.
- Formación de quistes: un quiste es un saco lleno de líquido que se forma alrededor de la muela y puede dañar el hueso circundante, los tejidos blandos y los dientes vecinos.
- Caries dentales: debido a que las muelas del juicio se encuentran en la parte posterior de la boca, su ubicación hace que sea difícil mantener una higiene bucal adecuada.
- Presión sobre los dientes vecinos: lo que puede causar desplazamiento, apiñamiento dental o la reabsorción de las raíces de los dientes vecinos. En caso de llevar, o haber llevado ortodoncia, puede interferir en el progreso del tratamiento ejerciendo presión sobre los dientes recién alineados.
CUÁNDO SE DEBE REALIZAR LA EXTRACCIÓN DE una MUELA DEL JUICIO
Las indicaciones para la extracción de una muela del juicio se dan cuando hay:
- Impactación parcial o completa de las muelas del juicio.
- Inflamación de las encías.
- Formación de quistes.
- Dolor o sensibilidad en la parte posterior de la boca.
- Episodios repetitivos de pericoronaritis.
- Problemas en los senos paranasales.
- Mal aliento o mal sabor de boca.
- Dolor de mandíbula o mandíbula rígida.
- Motivos ortodónticos.
También se da la extracción preventiva. En los casos que el paciente no tiene síntomas o molestias pero las muelas del juicio están impactadas, o tienen espacio limitado para erupcionar adecuadamente, el dentista o cirujano maxilofacial puede recomendar su extracción antes de que causen problemas.
Es importante tener en cuenta que, a medida que avanza la edad de la persona, las muelas del juicio pueden volverse más difíciles de extraer, ya que los cordales pierden elasticidad y el hueso que los rodea se vuelve más duro. Esto puede hacer que la intervención sea más laboriosa y que la recuperación postquirúrgica sea más desafiante para el paciente.
¿CÓMO REALIZAMOS LA EXTRACCIÓN EN PROFESOR SADA?
En Profesor Sada partimos de la premisa de realizar una intervención mínimamente invasiva, indolora y con una recuperación post quirúrgica rápida y sin complicaciones. El proceso es el siguiente:
1. Anestesia local: se administra una infiltración selectiva en troncos nerviosos con anestesia local; de esta forma se logra el bloqueo anatómico de los nervios de la zona a intervenir, garantizando que el paciente no sienta dolor durante la intervención. El paciente estará despierto durante la extracción de la muela del juicio.
Para una mayor comodidad del paciente, y tras una evaluación del cirujano oral y maxilofacial, esta intervención puede realizarse bajo sedación con la presencia de nuestra anestesista.
En caso de que la muela del juicio esté en una posición complicada, por ejemplo cerca del nervio dentario, el cirujano puede optar por realizar el procedimiento bajo anestesia general en quirófano.
2. Incisión mínimamente invasiva: en nuestro centro únicamente realizamos una incisión mucosa posterior y de pequeño tamaño. Al evitar la incisión anterior el paciente tiene menor inflamación y dolor en el postoperatorio. Lo habitual es realizar dos incisiones con descargas asociadas.
3. Acceso al plano óseo y al cordal: abrimos una pequeña ventana en el hueso que rodea la muela del juicio para poder acceder a ella.
4. Ostectomía: extraemos una porción del hueso que rodea la muela del juicio para facilitar su extracción.
5. Extracción de la muela del juicio: si la muela del juicio está impactada, o no puede ser extraída en su totalidad, puede ser necesario realizar una odontosección. Esta técnica implica dividir la muela en secciones más pequeñas para poder extraerla por un espacio reducido.
6. Eliminación de restos foliculares: después de la extracción, nos aseguramos de eliminar cualquier resto de folículos o sacos foliculares que puedan quedar. Luego realizamos una irrigación con antiséptico y verificamos que no haya sangrado para garantizar una adecuada hemostasia.
7. Cierre mediante sutura reabsorbible: cerramos la incisión mediante suturas reabsorbibles que se disolverán con el tiempo, sin necesidad de retirarlas posteriormente.
Postoperatorio tras la extracción de una muela del juicio
Por una recuperación post quirúrgica rápida y sin complicaciones para el paciente, en Profesor Sada damos las siguientes recomendaciones:
1. Tras la extracción de las muelas del juicio, el paciente mantendrá una gasa mordida durante media hora o una hora para evitar el sangrado. Además, el paciente se pondrá hielo externamente en la zona intervenida para evitar la inflamación. Recomendamos aplicar el hielo de manera intermitente, alternando 10 minutos de aplicación y 10 minutos de descanso. Cuanto más se ponga hielo durante las primeras 48 horas, más posibilidades de no tener inflamación en el tercer día.
2. El mismo día de la cirugía, la alimentación se basa en una dieta blanda y fría como cremas tibias, tortilla francesa, pescado o verduras suaves. Recomendamos reposo durante el primer día, evitando movimientos bruscos, y un descanso nocturno con la cabeza elevada. Durante las primeras 24 horas, el paciente no puede cepillarse, ni realizar enjuagues ni escupir.
3. El día después de la extracción de las muelas del juicio, el paciente ya puede cepillarse con cepillos quirúrgicos y enjuagarse con agua tibia y sal o colutorio tras cada comida durante 15 días. Es posible que el paciente experimente un ligero sangrado, molestias y, dependiendo de la complejidad de la intervención, sentir dificultad para abrir la boca. Las molestias y la inflamación postoperatoria son normales dentro de unos límites, alcanzando el máximo a las 48 horas y decreciendo en 4 ó 5 días. De lo contrario, es importante llamarnos o programar una vista con nosotros.
Preescribimos al paciente un tratamiento médico con antibióticos y analgésicos durante los primeros 4 días tras la cirugía. Es importante que el paciente no fume ni haga ejercicio físico los primeros 10 días.
A los 15 días de la cirugía, el paciente acudirá a la consulta para una revisión. Los puntos de sutura son reabsorbibles y se caen a las dos semanas.
Las muelas del juicio pueden causar diversos problemas cuando no pueden erupcionar adecuadamente. Una muela del juicio infectada puede provocar dolor, hinchazón y complicaciones graves si no se trata a tiempo. Si experimentas síntomas de infección, no dudes en consultarnos en Profesor Sada para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.