Disfagia es un término que procede de combinar las palabras griegas dis, que significa dificultad o anormalidad, y phagein, que significa tragar. Por lo que si combinamos las dos palabras, disfagia se refiere a la dificultad de tragar alimentos, líquidos o saliva.
¿Qué es la disfagia?
La disfagia es la condición médica que causa dificultad o incomodidad al tragar. Alguien que tiene disfagia, tiene la sensación de que los alimentos se quedan atascados o se mueven lentamente desde la boca hasta el estómago.
Tipos de Disfagia
Existen dos tipos de disfagia, dependiendo donde ocurra la dificultad para tragar:
1. Disfagia orofaríngea: ocurre cuando los problemas para tragar se originan en la zona de la faringe. La dificultad del paso de alimentos sólidos y líquidos aparece desde el comienzo del proceso de deglución. Puede ser causada por debilidad en los músculos encargados de la deglución, daño a los nervios que controlan la deglución, o bloqueo físico debido a un estrechamiento u obstrucción en la garganta.
2. Disfagia esofágica: ocurre cuando hay dificultades para tragar en el esófago, que es el tubo muscular que lleva los alimentos desde la faringe hasta el estómago. Las causas más comunes de la disfagia esofágica son el reflujo gastroesofágico, el estrechamiento del esófago (esofagitis eosinofílica), tumores esofágicos o enfermedades inflamatorias del esófago.
CAUSAS
Las causas de la disfagia pueden variar dependiendo del tipo específico de disfagia. Las causas más comunes para cada tipo son:
Disfagia orofaríngea
1. Debilidad muscular: debilidad en los músculos responsables de la deglución.
2. Condiciones neuromusculares: enfermedades neurológicas que pueden afectar el control y la coordinación de los músculos de la deglución, como la enfermedad de Parkinson, un accidente cerebrovascular, la esclerosis múltiple, la miastenia gravis o las lesiones de la médula espinal.
3. Tumores en la boca o la faringe: pueden causar un estrechamiento o bloqueo en los conductos por los que pasa la comida, dificultando el paso de los alimentos desde la boca hacia el esófago.
4. Tratamiento del cáncer: la radioterapia dirigida a la región de la cabeza y el cuello puede dañar tejidos, los músculos involucrados en la deglución y las glándulas salivales, lo cual puede causar disfagia.
Disfagia esofágica
1. Acalasia: se produce cuando se dañan los nervios del esófago, y pierde la capacidad de empujar los alimentos sólidos y líquidos hacia el estómago.
2. Espasmos esofágicos: son contracciones anormales y descoordinadas del músculo del esófago.
3. Reflujo gastroesofágico: el ácido del estómago retrocede hacia el esófago, causando inflamación y dificultando el paso de los alimentos.
4. Estenosis: es un estrechamiento anormal del esófago, que dificulta el paso de la comida. Puede ser causada por una variedad de factores, como inflamación, cicatrización o tumores.
5. Esofagitis eosinofílica: es una enfermedad crónica en la cual se produce una acumulación excesiva de glóbulos blancos llamados eosinófilos en el revestimiento del esófago. Los eosinófilos se activan, causan inflamación en el esófago y dificulta el paso de alimentos.
6. Esclerodermia: es una enfermedad autoinmune que afecta el tejido conectivo y puede causar una disminución en la motilidad y una disfunción en el esfínter esofágico inferior, lo que resulta en dificultad para tragar.
7. Tumores esofágicos: crecimientos anormales en el esófago que pueden obstruir el paso de los alimentos.
8. Tratamiento cáncer: la radioterapia puede causar inflamación, cicatrización y estenosis del esófago.
9. Enfermedad de Chagas: también conocida como tripanosomiasis americana, es una enfermedad parasitaria causada por el parásito Trypanosoma cruzi. Esta enfermedad puede afectar los músculos del esófago y causar disfagia.
10. Divertículos esofágicos: son bolsas o protrusiones en las paredes del esófago que pueden obstruir el paso de los alimentos.
11. Esclerodermia: enfermedad autoinmune que afecta los tejidos conectivos, incluido el esófago, y puede causar disfagia.
Síntomas
Además del síntoma más representativo que posee la disfagia, que es la dificultad para tragar alimentos sólidos y líquidos, existen otros síntomas como:
- Sensación de que los alimentos o saliva se quedan atascados en la garganta o en el pecho al tragar.
- Dolor o molestia al tragar alimentos sólidos y líquidos.
- Tos o arcadas durante o después de la tragar alimentos, especialmente cuando se intenta ingerir algo más sólido.
- Sensación de ahogo o que el aire no pasa correctamente mientras comemos o bebemos.
- Salivación excesiva.
- Pérdida de peso por una ingesta insuficiente de alimentos debido a la dificultad de tragar.
- Regurgitación después de tragar, esto es, la comida o los líquidos pueden volver a la boca.
Tratamiento
El tratamiento de la disfagia tiene como objetivo principal evitar que empeore y abordar la causa subyacente. Una vez que se logra estabilizar la condición y prevenir un deterioro adicional, se puede proceder a tratar la causa raíz de la disfagia. Los tratamientos más comunes son:
- Dilatación esofágica: en casos de estenosis esofágica o estrechamiento del esófago, se dilata o ensancha el área estrechada del esófago utilizando dilatadores especiales.
- Medicamentos: en casos de disfagia esofágica asociada con acidez estomacal y reflujo gastroesofágico, se pueden recetar medicamentos para reducir la producción de ácido estomacal y controlar el reflujo ácido.
- Cambios en la dieta: incluir cambios en la consistencia de los alimentos y líquidos para facilitar la deglución. Esto puede implicar la adopción de una dieta blanda o la trituración de los alimentos.
- Cirugía: en casos graves de disfagia causada por obstrucciones, tumores o estrechamientos severos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para corregir el problema.
¿En qué casos un ciruJANO maxilofacial TRATA LA DISFAGIA?
En los casos más graves de disfagia relacionados con la boca, los maxilares y el cuello, también puede intervenir un cirujano maxilofacial.
- Cáncer y tumores en la boca o la faringe: pueden provocar el estrechamiento de los conductos, dificultando así el paso de la comida.
- Anomalías estructurales: una malformación congénita o adquirida provoque la disfagia, como el paladar hendido, una mandíbula malformada o una obstrucción en la boca o la garganta.
- Trauma o lesiones: si la disfagia es el resultado de una lesión en la cara o la mandíbula, como una fractura máxilo-mandibular.