
Esta enfermedad afecta a los tejidos de soporte del diente tanto los superficiales (encía) hasta los más profundos (hueso).
Es una enfermedad un tanto silenciosa, no tiene por qué presentar sintomatología (dolor, sangrado…) por lo que las revisiones odontológicas resultan primordiales para detectar y tratarla a tiempo para evitar la evolución de la enfermedad.
Cuáles son las causas?
A decir verdad, intervienen varios factores; hormonas, enfermedades generales genéticas, infección bacteriana…Esta última suele ser la causa más común y frecuente ya que muchos pacientes tienden a acumular sarro en la superficie dental.
La placa bacteriana es capaz de alterar la configuración normal de la encía, debilitándola, y consiguiendo acceder fácilmente hacia el interior dando lugar a una inflamación e irritación de la misma.
Cómo podemos tratarla?
Es fundamental que los pacientes tengan una higiene dental habitual y de calidad. Por medio del cepillado dental y el uso de seda dental o cepillos interproximales, después de cada comida podemos prevenir las enfermedades periodontales.
Respecto al tratamiento profesional hay varios procedimientos dependiendo de la gravedad de la afección, desde un raspado y alisado radicular a la cirugía o extracción de piezas.
Siempre se dará prioridad a los síntomas de urgencia como puedes ser las supuraciones o abscesosy por supuesto un saneamiento del resto de la boca (endodoncias, obturaciones extracciones… en el caso de ser necesarias para conseguir una buena salud bucal en el paciente).
La técnica quirúrgica es sencilla, consiste en abrir la encía para conseguir un mejor acceso a las raíces dentarias y eliminar toda la placa bacteriana
Ya sabéis no olvidéis vuestras revisiones que como dice el refrán “más vale prevenir que curar”
Dra Daniela Carranza
Codirectora de Instituto Profesor Sada
www.profesorsada.com
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